Rubau Informa: Las patronales y empresarios exigen a las Administraciones que no se recorte la inversión productiva
“¿Entonces, cómo están las cifras? ¿Tenemos novedades?”, pregunta preocupado el director general adjunto de Sacyr Vallehermoso, Javier LópezUlloa, al vicepresidente de Seo- pan, Julián Núñez. ¿Tienes nuevos datos?” Núñez tiene los nuevos datos y “desgraciadamente”, no gustan. Después de tres años de crisis, los empresarios del sector saben que lo peor está por llegar y, como advierte Núñez al representante de Sacyr, 2011 será todavía un año más complicado.Es la sensación que se vivía ayer en Expomatec, la primer feria del sector de las infraestructuras y de la construcción organizada por Ifema y el grupo editorial español TPI con el único objetivo de sacar pecho y buscar nue- vos retos a una crisis que ya se ha cobrado 48.000 víctimas, 48.000 empresas del sector que se han visto obligadas a echar el cierre.
En el encuentro, los protagonistas del que ha sido uno de los motores de la economía han hecho una radiografía de un sector muy enfermo y al que las Admisnitraciones Públicas han optado por señalar con el dedo como principal culpable. “Se nos señala como los principales causantes de esta crisis, pero no hay que olvidar que desde el ingreso en la Unión Económica Monetaria y hasta 2007, la contribución de la inversión en construcción sobre el PIB se incrementó en más de 6 pun- tos. Se llegó a alcanzar un 18 por cien- to y aportó, por sí sola, cerca del 24 por ciento del crecimiento real del PIB y más del 26 por ciento de la creación de empleo”. Pero eso era antes, reconoce Juan Lazcano, porque la radiografía ha cambiado y ahora los datos ya no son los mismos.
Así se lo hicieron saber los protagonistas de Expomatec al consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Ignacio Echevarría, encargado de inaugurar la feria junto al secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Víctor Morlán.
Plagados de recortes
Realmente el papel de Morlán no era fácil, quien tuvo que mirar de frente precisamente a aquellos a los que más se les ha metido la tijera. De hecho, hace una semana que el ministro de Fomento José Blanco anunció la necesidad de recortar a la mitad su plan de infraestructuras y anunció una inversión de 10.000 millones de euros en licitación para este año, de los que 5.000 millones corresponderán al Plan Especial de Infraestructuras.
Pero como reconoció el vicepresidente de Seopan, esta cifra supone un paso atrás en el desarrollo del programa de inversiones que se suma a los anteriores recortes. Así, recordó Núñez, el año pasado el Ministerio anunció a bombo y platillo un plan de infraestructuras que movilizaría 17.000 millones durante 2010 y 2011. Pero la verdad es que ayer ya se sabía que este año sólo se realizarán obras por un volumen de entre 4.000 y 5.000 millones, es decir, un 70,5 por ciento menos de lo calculado inicialmente. “Hemos invertido mucho y bien, pero esta inversión ya no se va a poder mantener vía presupuestaria y el PEI, que venía a ser sólo un complemento, se convertirá en el sustituto del presupuesto gracias a la colaboración público privada”. Pero tanto patronales como empresas coincidieron en la idea de que reducir la inversión pública sólo trae consecuencias negativas. Entre ellas, la recaudación inducida que de la inversión pública vuelve a las arcas del Estado. Este retorno viene a ser en el conjunto de la construcción del 56 por ciento, es decir, por cada millón invertido retornan al Estado 560.000 euros. “Lo que estamos viendo es que existe una perseverancia en no reducir los gastos no productivos de cara a la consolidación fiscal, y eso nos preocupa mucho”, dijo Lazcano.
Las quejas también vinieron por el lado de la internacionalización, tan fomentada por el Gobierno y temida por el sector “ya que no es la panacea y no sirve para mejorar los datos de empleo”, dijo el presidente de Aerco, Javier Sáenz de Cosculluela.
Tampoco el 22-M pasó inadvertido para los protagonistas de la feria Expomatec, que coincidieron en que más allá del color de los gobiernos elegi- dos, un cambio político implica que se paralicen en muchos casos los pro- yectos en marcha y que no se licite obra nueva.
Hoy, segundo día de jornadas, toca financiación. Toca hablar de esos 4,5 puntos sobre el PIB que calculan los empresarios que caerá su negocio has- ta 2014.